Si tienes Facebook, usas WhatsApp, tienes una computadora, tableta o celular de cualquier marca, si compras en Amazon, Mercado Libre, Spotify u otras aplicaciones de compras y música, si tienes un auto, silla de ruedas o scooter, si en casa cuentas con licuadoras, hornos, cafeteras, pantallas gigantes, iPods, ventiladores, audífonos, dispositivos TP-Link y más, si incluso tienes membresía en Costco o Sam’s, y si tienes mascotas y compras comida para ellas…

Déjate de tonterías sobre boicots contra EE.UU. o Donald Trump. Dejar de tomar Coca-Cola o Pepsi, evitar consumir en McDonald’s, Pizza Hut o Domino’s, o decir que no compremos en Walmart, Sears, H-E-B, Forever 21, Victoria’s Secret, entre otras, solo beneficia tu salud y bolsillo, pero no perjudica ni a Trump ni a EE.UU. Pensar lo contrario solo demuestra el gran desconocimiento, la falta de cultura y el escaso entendimiento que tenemos en México sobre economía y política, además de evidenciar el preocupante nivel de ignorancia educativa y financiera.

Antes de hablar de “consumir local” y de evitar ciertas marcas o productos, aprendamos primero a exigir calidad en bienes, servicios y atención. Asimismo, dejemos de aplaudir a partidos políticos, figuras de moda, celebridades o influencers sin criterio. En su lugar, cultivémonos, aprendamos a utilizar la tecnología, estudiemos idiomas y desarrollemos un pensamiento crítico.

Si queremos un trato justo por parte del gobierno y quienes están en el poder, analicemos su trabajo, votemos con conciencia en las elecciones, dejemos de pedir dádivas y beneficios gratuitos, y jamás vendamos nuestro voto por cantidades ridículas de dinero. Para sacar adelante a México se necesitan ciudadanos comprometidos, conscientes de los problemas del país y dispuestos a trabajar por el cambio. Solo así ganaremos respeto a nivel internacional, construiremos un país más justo y próspero, y lograremos una verdadera igualdad.

Recuerden: los boicots no sirven contra políticos mediocres.

Sandra Villanueva